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ALGO SE MUERE EN EL ALMA... Mary G es un delfín del parque de Oltremare en Riccione, Italia. Está pasando por un mal momento. La razón: se muere de pena. Su entrenadora, cuidadora y ‘casi madre’, Tamara Monti, ha sido asesinada por un vecino al cual le molestaban mucho los ladridos de su perro. Desde entonces el delfín ha perdido 50 kilos y rechaza continuamente su dieta diaria de leche y calamares. Los encargados del parque aseguran que lo más probable es que esta actitud sea consecuencia de la muerte de su entrenadora. Tamara Monti se volcó en los cuidados de Mary G cuando, en 2005, encontraron al delfín entrando en el puerto de Ancona siguiendo a su madre, que murió a los pocos días. Desde entonces Tamara se convirtió en una especie de madre para Mary G, que ahora nada deprimida por el parque. Porque los animales también tienen alma. FOTO:EFE/Pasquale Bove. MLS

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Penso que mesmo sem tradução todos vão perceber.